¿Qué es MARIPOSA?

Hay constantes cambios en el entorno, en el producto, avances tecnológicos, globalización del mercado, fuerte competencia, evolución del perfil del cliente etc., que hacen que las empresas se vean forzadas a un cambio constante. Algunas firmas llegan a disminuir sus ventas, ya sea por ciclo de vida de la empresa o por no detectar a tiempo ciertos cambios y necesitan un reflote o turnaround.

El gerente es el responsable de la toma de decisiones y son sus decisiones estratégicas y su puesta en acción las que corregirán las áreas de mejora existentes en la empresa. Este gerente debe estar preparado para el diagnóstico inicial y la detección de indicadores de necesidad de mejora: ¿todo va bien en mi empresa?. Posteriormente se necesita un diagnóstico avanzado: ¿qué es lo que podría funcionar mejor? Y sobre todo para, conociendo todas las posibilidades, aplicar la mejor estrategia que solucione o compense dichos problemas haciendo que la empresa despunte en su área.

¿Por qué solucionar o compensar? porque el área de mejora puede encontrarse dentro de la empresa, por lo que la solución es posible por estar en manos del gerente. Sin embargo, a veces los problemas vienen de fuera de la empresa (mercado, evolución del cliente, etc.), haciendo que las variables tengan un control más difícil, por lo que la estrategia será para intentar compensarlo.

El diagnóstico de que algo no va como debería de manera fiable, es el financiero, dado que lo podemos medir y no se basa ni en suposiciones ni en valoraciones subjetivas. Por lo tanto, es necesario conocer los ratios o indicadores que son factores de éxito en mi empresa. Posteriormente nos da pistas sobre donde realizar un análisis más exhaustivo para localizar la causa y nos permite elaborar la estrategia que debemos seguir.

Las posibles estrategias que barajan muchos autores son downsizing, externalización de procesos (como se está poniendo de moda en los procesos contables), reducción de costes, reducción de activos, adquisición de empresas, joint venture, desinversión, cambios en el organigrama, redefinición del producto, corrección del problema causante, etc. Dichos procesos suelen combinarse y han de ser cuidadosamente estudiados y no pueden llevarse a cabo sin planificación.

Por ejemplo, una reducción de plantilla, pretende ser una forma de supervivencia por reducción de costes para su posterior recuperación, y sin un estudio previo puede mermar la calidad de atención con la consiguiente pérdida de cuota de mercado. Además, el daño emocional e incertidumbre de la plantilla restante influye de manera muy importante en su rendimiento.  Por lo tanto, el downsizing se trata de una forma de reducción de costes para su posterior recuperación y que por sí sola podría no ser una estrategia exitosa. Por lo tanto, las intuiciones ya no son suficientes.

Autor:  Jesús Dublino  Gerente de Dublino Asociados